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La Virgen de la Asunción presidió las fiestas del 15 de Agosto en la localidad alcarreña de Pastrana y el tradicional encierro celebrado ese día. A las siete de la tarde dio comienzo el encierro, con cuatro novillos de muy bella factura que hicieron las delicias de los aficionados propiciando unas bellas carreras. Novillos infatigables que, en sus catorce carreras por la calle del encierro, destacaron por su nobleza realizando unas carreras limpias y sin derrotes a los mozos. No hubo ningún percance destacable y el festejo transcurrió con normalidad tras la lluvia torrencial que sufrimos en el encierro celebrado dos días antes y que obligó a los espectadores a buscar refugio del agua en los soportales de la plaza de la hora.
Tras cincuenta minutos de encierro, hubo una capea con tres vacas en la centenaria plaza de toros de la localidad, una de las más antiguas de Guadalajara, sita en el barrio del albaicín e inaugurada oficialmente en 1885.
