Encierro campero de Brihuega. 16 de Agosto de 2009
Más de 25.OOO asistentes se dieron cita en el multitudinario encierro campero de Brihuega el pasado 16 de Agosto con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de la Peña, patrona de este bello municipio alcarreño.
Este año el encierro tuvo dos importantes novedades: La declaración de fiesta de interés turístico regional concedida el pasado mes de Julio por le gobierno de Castilla-La Mancha y la prohibición de participación de vehículos a motor en el encierro, poniendo fin al acoso que ediciones anteriores realizaban todo terrenos y furgonetas a los toros y que deslucían este centenario encierro. A tal fin, el Ayuntamiento prohibió el acceso de los vehículos de motor, impidiendo acercarse a más de 500 metros de las reses. Una buena iniciativa que esperamos sea recogida por el resto de municipios de Guadalajara para que los encierros de Guadalajara se desarrollen con toda su pureza.
Un amplio dispositivo de seguridad integrado por agentes de la Guardia civil en moto y a caballo se ha encargado de cumplir este cometido, lo que ha permitido que sólo caballistas y corredores estuvieran cerca de los astados. El resto del público contemplaba a distancia el festejo encaramado en los cerros o aparcado en el arcén de la carretera.
El encierro comenzó a las seis y media de la tarde con el lanzamiento de los tres cohetes de rigor en un domingo muy caluroso donde el termómetro registraba 37 grados.
Los 4 astados de la ganadería de D. Pedro Sopeña soltados desde la plaza de toros, inician su recorrido por las calles del pueblo, pasando por el parque de Mª Cristina, continuando por la carretera hasta salir del pueblo y se adentran hacia el campo, donde cientos de caballistas los esperaban para conducirlos por el camino bajo de los cerros colindantes. Fueron dos los toros que en primer lugar se dejaron ver en el campo y a la altura de una nave ascendieron monte arriba a su izquierda para hacer acto de presencia en la carretera donde únicamente el guardarrail les separaba de los numerosos aficionados apostados allí con sus vehículos. Un tercer toro era conducido posteriormente hacia sus hermanos iniciando una marcha lenta bordeando la ladera del monte hacia el llano.
Numerosos aficionados a pie seguían la manada y logramos vislumbar algunos bellos recortes. Hubo que lamentar dos cogidas por asta de toro de pronóstico reservado, una de un mozo en el tórax y otro de los aficionados fue cogido en un glúteo. Ambos se encuentran recuperándose en el hospital de Guadalajara.